miércoles, 3 de diciembre de 2008

Ensayo argumentativo

La tauromaquia ¿arte o tortura?

En el siguiente ensayo se disertará sobre si las corridas de toros en Venezuela deben ser prohibidas o no, se mostrarán distintos puntos vista con las opiniones de especialistas que defienden las corridas por ser una tradición contrastando con la opinión de organizaciones protectoras de animales las cuales conciben esta práctica como una crueldad y salvajismo contra los toros.

Hay gran cantidad de personas que opinan que las corridas de toros de casta son una tradición que viene desde los colonizadores españoles, y lo consideran un arte porque no cualquier persona es capaz de enfrentar a un animal de 600 kilos con sólo un capote y valentía entre sus venas.

Este espectáculo genera beneficios a quienes trabajan directa e indirec
tamente en la realización de la “fiesta brava”, como son: los dueños de las ganaderías que crían estos toros, las escuelas para toreros, los novilleros y matadores, las alcaldías que cobran por el alquiler de la plaza, además de vendedores de bebidas y comidas dentro y fuera del complejo, sumado al incremento turístico en las ciudades que organizan este tipo de entretenimiento, de esto habló Pedro Navarro, reconocido empresario de espectáculos ganaderos en el Táchira.

Marcos Peña “El Pino”, quien es matador de toros desde hace más de 7 años nacido en San Cristóbal y que ha asistido a las mejores plazas de toros del mundo es uno más de los beneficiados de las corridas, cuenta su fanatismo por la fiesta, brava desde muy joven y deja claro que para él las corridas son un arte y un espectáculo que tiene muchos seguidores en todo el mundo.

Igualmente, estos toros, según “El Pino” no sirven para la alimentación, porque su carne es muy dura y musculosa solamente son criados para este espectáculo y de no ser toreados en un ruedo se extinguirían como raza.

Sin embargo, Minerva Joya integrante de Asoproani (Asociación Protectores de Animales) afirma que son muchas las especies que no son utilizadas para este espectáculo y no por ello se ha visto desaparecer su raza. “Los toros no se extinguirán porque aunque su carne no sea comestible sirve para la reproducción de ganado” concluyó Joya.

De igual manera, Diego Cegarra miembro del grupo tachirense Coproata (Corporación Protectora de Animales Táriba), expone una posición en contra de las corridas y da sus distintas razones como: los toros son encerrados días completos sin ver la luz por un instante para al momento de entrar al ruedo con la luz y los gritos de los espectadores se sientan aturdidos y se vean temerosos ante los toreros.



Este grupo en protección de los animales en sus investigaciones busca las razones de por qué las corridas son salvajes e innecesarias. Plantean que: “les golpean los testículos y los riñones además le inducen diarrea al ponerles sulfato en el agua, todo esto para que llegue débil al ruedo y en completo desorden. Se le ha untado grasa en los ojos para dificultar su visión y en las patas se le puso una sustancia que le produce ardor y le impide mantenerse quieto, así el torero no desluce su actuación”

Cegarra continúa diciendo que el torero no demuestra ningún valor en el ruedo porque el bovino ya no tiene ningún tipo de fuerza para envestir debido a la pica y las banderillas, lo hace por simple defensa, es en ese momento cuando el matador entra a lidiar con él por tan sólo cinco minutos para que los salvajes que se encuentran en las tribunas se deleiten con este “arte”. No es muy prolongado, ya que luego de este tiempo el torero lo atraviesa con una espada de 80 cm de longitud, que puede destrozarle el hígado, los pulmones y la pleura.

Dice un comunicado de la Unesco, máxima autoridad mundial en materia de cultura “la tauromaquia es el malhadado y banal arte de torturar y matar animales en público y según unas reglas traumatiza a los niños y a los adultos sensibles, agrada el estado de los neurópatas atraídos por estos espectáculos. Desnaturaliza la relación entre el hombre y el animal. En ello, constituye un desafío mayor a la moral, la educación, la ciencia y la cultura. La cultura es todo aquello que contribuye a volver al ser humano más sensible, más inteligente y civilizado. La crueldad que humilla y destruye por el dolor jamás se podrá considerar cultura”
Hay numerosas formas de obtener fines lucrativos, por eso pienso que no por conseguir dinero se tenga que tratar a un animal de esa manera, además la violencia cada día está más desatada y la encontramos en cualquier lugar de nuestra rutina, entonces, no es necesario incentivarla a través de las corridas de toros porque si bien ellos no son seres racionales tienen capacidad de sentir y sufrir las agresiones.

En conclusión, se debería observar y copiar lo hecho en otros países como en Portugal donde se torea al animal mas no se asesina, así se conservaría la cultura de las corridas para los que la consideran un arte y se mantendrían los fines lucrativos que este espectáculo genera en nuestra ciudad.